Ellas no trabajan los domingos,
ellas siempre bailan al contado,
ellas les sonríen a los vecinos,
yo por una de ellas he asaltado.
Ellas se maquillan con la noche,
ellas se disfrazan de señoras,
ellas nunca llevan serenatas,
yo les cantaría a cualquier hora.
Son tan malas como las verduras,
sabrosas como el colesterol.
Las encuentras técnicas o rudas,
más yo las prefiero con alcohol.
Ellas nunca piden ser amadas,
ellas no venden su corazón,
ellas corazón de mermelada,
yo con esta agridulce canción.
Ellas cuando pagas más les debes,
ellas cuando deben pagan más,
ellas no deben pagar impuestos,
yo cuando ellas vienen tu te vas.
Son las cerezas de los burdeles,
y sus pechos huelen a manzana.
Son tan malas como mis canciones,
tan buenas como tu marihuana.
Cariño, si yo fuera mujer
Ay preciosa, si mujer yo fuera.
Sería seguramente una cualquiera,
tan putita como una enfermera,
como una colegiala en primavera,
como una Chiefleader sin sudadera,
como una de la calle: aventurera,
con una como tu
E agarradera, E agarradera.
Disfrútenla, que está muy chida la rola.