Nunca es tarde para echarse a la calle
Nunca es tarde para el asombro
No es tarde nunca para
unos ojos de sereno cielo
Y águilas al aire
Y en un vergel buscar luceros
Y encontrar caballos de mar
En un bazar dejar te quieros
Escritos entre pucheros que alguien leerá
Nunca es tarde para las palabras
Para la orilla del mar nunca es tarde
Para el afán despedido
por la vida nunca es tarde
Nunca es tarde, nunca es tarde
Y si el dolor trae brumas fieras
Acechar la tarde con su luz
Si he de venir torcaz es fiera
Componer vivir ambos en tu honor
]Si alguien sabe corregirlos mejor