Cómo se podrá olvidar, noche, mi testigo fiel,
dime, tú que sabes bien, lo que canto yo, ya no puede ser.
Nochecita que de ensueño fue mi vida, cuando tu amor,
sin mi cariño se quedó,
con el alma en mil pedazos yo te digo, que he sufrido
la más triste decepción.
Aunque sabes que adorarte es mi delirio, tú te burlas
y no tienes compasión.
Yo te quiero y en silencio he de adorarte, en la noche,
cuando escuches mi canción.