En el castillo de donde las dan las toman
hay una cama reservada para ti.
Alguien te vio salir volando en una escoba,
no había necesidad ninguna de mentir.
Y no es que yo este disfrutando.
mirando como sufren los demás,
pero es que ya iba siendo hora
de que compruebes por ti misma
como duele lo que sueles regalar
a quien sólo te adora.
En las revistas tan bonitas que te compras