En Villa Las Ranas,
nacido fue un Cristo, que yo
conocí como El Jefe.
Así lo llamaban los viejos malandras
que a fuerza de balas comprenden.
Toda la yuta provincial,
se unió para detenerlo.
Denunciado por las hembras
de los ex jefes ya muertos.
Huyó del encierro disfrazado de mujer,