Noche de esqueletos,
Y caretas con forma de amistad.
Noche de dialectos.
Y le rezás a Dios que no te deje sin cosas.
Y pedís para vos no quedarte sin falopa.
Y ya no quiero seguir fingiendo.
Todo alimenta a mi individualidad.
Y desespero. Sigo cayendo.
Tan sólo quisiera que me dejes en paz.
Hollywood-Palermo no se parecen en nada en verdad.