Navegas inquieta buscando la fuente
la muerte, tu muerte, cual muerte? la mía
y no hurgaras, en la noche no
dejaras en paz mi nombre y mi sudor
Caminas muy lento intentando engañarme,
y no creas que caigo en la trampa de siempre
no me compraras con mas sexo hoy
Ya aprendí a controlar mi instinto feroz,
no dominaras, con tu fuerte olor
ya se controlar la sangre en mi cuerpo
El placer no, nos hará daño, solo nos destrozara la piel al final del día
y subiré tu calentura y pronto huiré
Lleve la sabana hasta el rió jabón en mano intente lavarla
y así librarla de tus hedores que me atormentan siempre en pesadillas
lave y lave, lave todo el día
hasta que vi que jamás lograría de tu olor despegar mi vida