Que difícil es la vida, que crueles son las noches
a este lado de la madrugada
sigo a la deriva con mi alma ya vacía
entre soles y lunas amargas.
He apurado gota a gota tus caricias,
Sé que ahora volverán las mañanitas frías
sé que amanecerá quizá más triste el alba.
Nadie, después de ti no hay nadie
ni el rastro de tu piel
que me enamora, me mata, me vuelve a la vida
te pierdo, busco y busco
Y ya no hay nadie, después tan sólo hay aire
ayúdame, ayúdame.
Divido besos fríos, sumo y resto corazones
y al final el resultado es nada
dejo que otros besos se entremezclen en mi pelo
te sigo buscando en mil caras.
Perdí tantas batallas en tu nombre,
Sé que ahora volverán las mañanitas frías, frías, frías
sé que amanecerá quizá más triste el alba.
Nadie, después de ti no hay nadie
ni el rastro de tu piel
que me enamora, me mata, me vuelve a la vida
te pierdo, busco y busco
Y ya no hay nadie, después tan sólo hay aire
ayúdame, ayúdame.
Después de ti,
te pierdo busco y busco
y ya no hay nadie, no
ni el rastro de tu piel
que me enamora, me mata, me vuelve a la vida
te pierdo, busco y busco
Y ya no hay nadie, después tan sólo hay aire
soy sólo un hombre que
sufre en silencio y espera impaciente por ti,
ayúdame, ay, después de ti no hay nadie,
no hay nadie.