Aquí sentí clarito cuando se escucho
el ruido de montaña que hace el amor
luego luego dan ganas de ser sincero
la espada de la luz abriendo al ojo ciego
crece el abecedario, se agranda la visión
te vuelves imaginario.
(I)
No lo sé, te acostaré, sobre mis sueños
para planchar en las arrugas de mi cielo
y te puedas quedar.
Si lento va el tiempo de este corazón
cargando con mi amor el peso de los dos
tendrías que hacer movimientos
que los mios los haré yo
que los mios los haré yo
que los mios los haré yo.
(I)