En las trincheras te vi
como una llamita prendida de amor
y desde ese día, morenita, ay de mí
queman tus recuerdos en mi corazón.
Pa´ acompañarte a bailar
Pero cuando se fue el carnaval
solita mi alma quedó
lejos de tus trenzas con perfume a jazmín,
de tu boca roja como el piquillín.
Dulce morenita, santiagueña, mi bien,
sueña mi guitarra con volverte a ver.
(Repite los mismos acordes)