Misterio infinito
que nos quiso regalar,
un hombre que por amor, todo fue capaz de dar.
Con el nombre de Jesús lo solían llamar.
Cuando llegó el momento de partir
todo lo dispuso ya.
y él quiso quedarse para siempre con nosotros,
en un pequeño pedazo de pan,
que es alimento para nuestras vidas,
que nos da la libertad.
Dulce misterio que quiso dejarnos
y que por siempre nos acompañara.
con la esperanza de volver a verlo
algún día en la eternidad.