Cuentan los viejos libros
que el hombre no vive cien años
que el sufrimiento es su castigo
y aunque Miriam aun no sabe andar
sus ojos, ya reflejan toda la ira
de su verdad.
Y al llegar a los seis
Miriam no siente nada
cuando su padre
olvida su condición
y se refugia en su almohada
Miriam no siente nada
Miriam no sabe decir no
Miriam esta asustada.
Pero que larga es la vida si es triste
y el tiempo se para
no hay ni un rincón donde esconder
al menos la cara
y no hay ni un hombro donde poder
reposar la cabeza
siempre te ahogas en el mismo
mar de tristeza.
Escribe versos pidiendo ayuda
pero que no los lee nadie
todos tratan de esconderse.
Y aunque ahora todos te llamen delincuente
seis atracos ya es bastante
yo me muero por verte.
Ya no sientes placer
ningún hombre es suficiente
aunque yo quiera abrazarte
navegar contra corriente de tu sangre infectada
por una aguja
que te comprende que no te hace pensar en nada
y que te lleva hasta la muerte.
Pero que larga es la vida si es triste
y el tiempo se para
no hay ni un rincón donde esconder
al menos la cara
y no hay ni un hombro donde poder
reposar la cabeza
siempre te ahogas en el mismo
mar de tristeza