Dije que eras mi última mujer,
y la cabeza que un día perdí
estaba en un barril que bebí.
Dije que limpio está hoy mi corazón,
y todo lo que allí solía latir
latía después por cualquiera como tú.
Y quise cambiar de vida
con la chica del segundo B,
y llamé al segundo C.
Te imagino en traje de baño,
sentada sobre una toalla,
y me fabrico otro recuerdo perfecto.
Incluso a veces el cielo y el mar
son un mal chiste carente de encanto
como esas bocas que besas y no dejas huella.
Tienes todo lo que me puede ayudar,
el pelo negro y los besos redondos
que ruedan y ruedan películas de verdad.
Y quise cambiar de vida
con la chica del segundo B,
y llamé al segundo C.
Te imagino en traje de baño,
sentada sobre una toalla,
y me fabrico otro recuerdo perfecto.
Y quise cambiar de vida
con la chica del segundo B,
y llamé al segundo C.
Los idiotas prefieren la montaña
y en mi interior yo tengo una playa
donde fabrico mis recuerdos perfectos.