De mi tierra bella, de mi tierra santa,
oigo ese grito de los tambores
y los timbales a "Cumbanchá",
ese pregón que canta un hermano
que de su tierra vive lejano
y que el recuerdo le hace llorar;
una canción que vive entonando,
es su dolor de su propio llanto
La tierra te duele, la tierra te da
en medio del alma cuando tú no estás.
La tierra te empuja de raíz y cal
la tierra suspira si no te ve más.
La tierra donde naciste no la puedes olvidar
porque tiene sus raíces y lo que dejas atrás.
La tierra te duele cuando tú no estás.
Tiene un quejido, tiene un lamento.
Nunca te olvido, la llevo en mis sentimientos, sí, señor.
Oigo ese grito, vive el recuerdo.
Corre en mi sangre, la llevo por dentro, ¡cómo no!
Canto de mi tierra, mete y saca,
sufro ese dolor que hay en su alma.
Aunque esté lejos, yo la siento
y un día regreso, yo lo sé.
Siguen los pregones, la melancolía.
Cada noche, junto a la luna sigue el guajiro entonando el sol.
Cada calle va a mi pueblo tiene un quejido, tiene un lamento.
La nostalgia de su voz me llega con fuerza al corazón.
La tierra te duele si no te ve más.