En la noche plateada vengo a ver
si es que hay dentro de tu pecho un corazón,
y al cantarte me conmueve la emoción,
porque es tuyo mi querer.
Tras la reja está escondido algún desdén
y el olvido en que me tienes sin razón,
no es verdad lo que te dice el sinsabor
ni las penas del ayer.
II
Saladeña, vuelve a mi,
aquí estoy para dejar
la amargura que te dí,
con mi amor y tu perdón.
Piensa que tambien sufrí
yo tambien suelo evocar
esos besos que perdí
y hoy los busco en mi pasión.
I