Me tocaste Jesús y cerré mi puerta
y me hablaste Jesús con el pan y el vino
y así con tu sombra detrás
que todo alumbró
tu rostro sereno.
Con un trozo de ayer yo te esperé en mi puerta
Me sonrió dulce y me miró fijo
yo soy tu amigo me dijo.
Le sonreí luego y lo sentí cerca
tienes un nuevo amigo.
Hoy he vuelto al lugar