Sonó el reloj en la pared quedaba poco de ese sábado
Había empezado a llover pero ella no lo había notado
Después un beso y comprendió que allí sobraban las palabras
Él avanzaba por su piel en medio de la oscuridad
Dejando huella en el silencio
Ella quería responder pero su miedo pudo más
La hora del amor llegó y María dijo que no
La hora del amor se fue, el sentimiento espera otra vez