Una estrella de oro y miel
se encendió en mi corazón
y fue cubriendo mi piel
la espesura de su amor.
Madre de la libertad
muéstrame en tu Hijo el sol.
Entre el cielo y la quietud
Oh, María, Madre fiel
cuidaré bien de esta flor
que sembraste en mi jardín,
le daré todo mi amor.
Mi tristeza echó a volar,
hoy hay gozo en mi interior.
Abriré mi pecho en dos