María, tú eres
Madre de la luz,
lámpara encendida,
fuego luminoso
que ofrece a Je-sús. (2x)
(Estrofa 1)
Eres luz del mundo,
tú su portadora,
el reflejo vivo
lo das a tus hijos.
Tú antorcha nueva,
fuego inapagable,
luz que es plena vida,
amor de Dios inagotable.
(Estrofa 2)
Llévanos, oh Madre
a regiones nuevas,
donde el fuego arde,
y la paz recrea.
Llévanos, oh, tú,
Madre de la luz,
al encuentro vivo,
al mirar profundo,
al abrazo amigo,
con tu Primogénito
Cristo Je-sús.
(Estrofa 3)
Las noches son fuertes,
oscuras y densas,
muchas son tinieblas,
marcha con nosotros
Madre de la luz.
Y tendremos siempre
aurora de vida,
encuentro divino,
espíritu nuevo
en tu sol Je-sús.