Los peces muertos, nadan con la corriente,
como la gente, de la ciudad
Los peces muertos, nadan con la corriente,
como la gente, de la ciudad
Cientos y cientos, avanzan arrastrados,
mientras son despojados, de su dignidad
Como el rebaño, de un pastor depravado,
que los conduce sin piedad,
que los conduce sin piedad,
que los conduce, sin piedad
Los peces muertos, nadan con la corriente,
como la gente, de la ciudad
Como el rebaño, de un pastor depravado,
que los conduce sin piedad,
Que los conduce, sin piedad.
Como a la gente, de la ciudad,
Que los conduce, sin piedad.