Todos los columpios están al sol
a ver qué hago ahora sin un balón.
me pasaba jugueteando en el salón.
No he tenido tiempo de arreglar
en toda la semana el manillar.
Me entretuve convenciéndote de que
toda esta rutina es por tu bien,
decidiendo de mayor lo que serás
y de todo lo que te arrepentirás.
Si me dices cuántos dedos hay aquí
te hablaré sobre mis viajes a Madrid.
Y de mí.