1. Los caminos de este mundo nos conducen con amor
hasta el cielo prometido, donde siempre brilla el sol.
Y cantan los prados, cantan las flores,
con armoniosa voz,
y mientras que cantan prados y flores,
yo soy feliz pensando en Dios.
1. Los caminos de este mundo nos conducen con amor
hasta el cielo prometido, donde siempre brilla el sol.
Y cantan los prados, cantan las flores,
con armoniosa voz,
y mientras que cantan prados y flores,
yo soy feliz pensando en Dios.