Son ellos, lo anuncia el humo,
ruega silencio el altavoz, hay comité en el bastidor,
hoy hemos hecho lleno, sacúdete del miedo,
no mires a los ojos de la rebelión.
Son ellos, los que usaban la trampilla en la calle y en la escena,
quien vendía la censura como acto conciliador,
quienes compran el reparto, al bufón y al mecenas,
no pueden comprar el modo de lucir su corazón.
Pido perdón a los líderes
Por dibujar una puerta
En los paisajes más hostiles.
Pido perdón a los líderes
Porque solté la rienda,
vivo en la noria de los títeres.
Son ellos, los parásitos del odio y de la esperanza ajena,
quien concibe tu carrera con escuadra y cartabón,
quien pasaba por allí pero se apuntó a la cena,
los de la calculadora, los que tienen la razón.
Pido perdón a los líderes
Por dibujar una puerta
En los paisajes más hostiles.
Pido perdón a los líderes
Porque solté la rienda,
vivo en la noria de los títeres.
Miré el espejo y hallé fósiles
y las huellas de unos puños en el polvo del cristal.
Quedan lejos los tiempos difíciles,
no veo yo el cañón que escriba mi final.
Pido perdón a los líderes
Por dibujar una puerta
En los paisajes más hostiles.
Pido perdón a los líderes
Porque solté la rienda,
vivo en la noria de los títeres.