Al amanecer
algunos ojos ya eran de la obscuridad
y hulleron hacia las tinieblas del ayer
con un puñado de semillas por sembrar
con un puñado de promesas por crecer
y amar
(se repiten los tonos)
Al amanecer
algunos ojos ya eran de la obscuridad
y hulleron hacia las tinieblas del ayer
con un puñado de semillas por sembrar
con un puñado de promesas por crecer
y amar
(se repiten los tonos)