Llevo conmigo una espada, que desde el cielo me fue regalada,
es tan cortante,
es tan impresionante,
He aprendido a usarla, y ya no hay problema que el frente me haga,
quien venga contra mi,
de seguro se ha de ir,
Ahora me encuentro en medio del campo de guerra,
ella me ha abierto un camino, me llena de fe,
Y ahora canto victoria, porque hablo el lenguaje de fe,
Y ahora siento su gloria, cada vez que declaro el poder,
Los muros se caen, las puertas cerradas se abren,
Porque he aprendido a hablar el lenguaje de fe,
No es amuleto de suerte, No es un objeto que viaje conmigo,
es la palabra, como Dios me habla,
He decidido creerle, y ahora todo cambio de repente,
cuando yo canto, el diablo se calla,
Ahora me encuentro en medio del campo de guerra,
Tengo un ejercito al lado, a mi favor,
Y ahora canto victoria, porque hablo el lenguaje de fe,
Y ahora siento su gloria, cada vez que declaro el poder,
Los muros se caen, las puertas cerradas se abren,
Porque he aprendido a hablar el lenguaje de fe,
Porque he aprendido a hablar el lenguaje de fe.