Letra de
Lamento Borincano

Sale loco de contento
con su cargamento
para la ciudad, sí;
para la ciudad.
Lleva en su pensamiento
todo un mundo lleno
de felicidad, sí;
de felicidad.
Piensa remediar
G(VI 3,2)
del hogar que es toda
su ilusión, sí.
¡Que alegre!
si yo vendo la carga,
E Dios querido,
voy a comprar.
¡Que alegre!
de alegría.
En eso lo sorprende
la luz del día
de la ciudad.
Pasa la mañana entera
sin que nadie quiera
su carga comprar;
su carga comprar.
Todo, todo está desierto
el pueblo está muerto
de necesidad, sí;
de necesidad.
Se oyen los lamentos
por doquier
de la desdichada
Borinquen.
Y triste
¿qué será de Borinquen?
E Dios querido,
Y de mi hogar?
Borinquen,
la tierra del Edén,
llamó la perla de los mares.
Ahora que tú te mueres