la escarcha del cañaveral,
y en el dulce rocío del agua
baja el viento a cantar,
cuando el brazo zafrero
derriba el oscuro sabor del jornal.
El día enciende en la caña
lo verde de mi Tucumán,
la escarcha del cañaveral,
y en el dulce rocío del agua
baja el viento a cantar,
cuando el brazo zafrero
derriba el oscuro sabor del jornal.
El día enciende en la caña
lo verde de mi Tucumán,