Rodeados de la mesa
Mis hijos y yo
la silla vacia
vacia que con tu engano
la de ellos y mia
a veces me preguntan
me llena de espanto
les digo que en cielo
y de alla los veras
que los quisiste mucho
que fuiste una santa
les tuve que mentir
pa no hacerlos sufrir
y me toco llorar
sangre del alma mia
no podia decirles
que fuiste capaz
de abandonar por otro
tu hogar y tus hijos
A veces me preguntan si estas en el cielo
y me muerdo los labios que decir que si
Les tuve que mentir
Para no hacerlos