Con la diabla en las ancas Mandinga llegó
azufrando la noche lunar
Desmontó del caballo y el baile empezó
con la cola marcando el compás.
Un rococo de la isla cantaba su amor
a una sapa vestida de azul
Carboncillo bailaba, luciendo una flor,
que a los ciegos devuelve la luz.
estribillo
Socavón, donde el alba muere al salir
salamanca del cerro natal
En las noches de luna se suele sentir
a Mandinga y a los diablos cantar.
Jineteando, una escoba cruzaba el añil