No me queda más remedio que esperar
a estar preparado,
para poder, contigo, al fin hablar,
y que se entienda lo que hablo.
Lo que quiero decirte de una vez,
daño tras daño,
es que muero por verse despertar
los labios que nunca he besado.
Esta noche tuve otra oportunidad,
y la he perdido
La lluvia del regreso disimula
que ya no sonrío.
Porque no me quedan lágrimas pahacer
caldito dolorido.
Tantos dardos llevo incados en la piel
como noches sintigo.
La pena me habita la boca.
La pena me cubre de arena.
Písame como a una playa,
mientras vas hacia olas ajenas.
La pena me habita la boca.
La pena me cubre de arena.
Písame cómo al campo yermo
que no espera que tus flores vengan.
La pena me habita la boca.
La pena me cubre de arena.
Písame como a una playa,
mientras vas hacia olas ajenas.
La pena me habita la boca.
La pena me cubre de arena.
Písame cómo al campo yermo
que no espera que tus flores vengan