Íbamos, a la molienda,
íbamos a la molienda.
De pronto veo venir cerquita de mí,
yo vi a una culebra mirando hacia mí.
Y yo grité: ay, la culebra!
y yo grité: ay, la culebra!
La gente salió huyendo mirándome enojados,
huye, José! huye, José!
Íbamos, a la molienda,
íbamos a la molienda.
De pronto veo venir cerquita de mí,
yo vi a una culebra mirando hacia mí.
Y yo grité: ay, la culebra!
y yo grité: ay, la culebra!
La gente salió huyendo mirándome enojados,
huye, José! huye, José!