Atención que esta es la canción de la cuichi culichi que dejó
todo bichi mi pinchi corazón y que es la culpable de mi perdición
que casi me lleva a saltar del balcón se lo juro señor,
de verdad, de verdad,de verdad que me las va a pagar.
Ya nunca la verá llegar no sabe que se va a quedar
en su infiel corazón una cruel picazón
pues cayó en el error de jugar con mi amor
eterno memorando que le mando para cuando
esté quedando ya volando sepa que nunca le daré perdón.
Yo le di todo mi querer y no quiso quedarse con él.
No la vi, no la pude ver ni siquiera al echarse correr.
La dejé volar para ver si acaso encontraba desilusión,
y resulta que al parecer la encontró nada más en mi voz.
Y le fui a dejar a Malverde un vaso pidiendo su rendición,
y no se por qué pero aún no ha podido encontrar el adiós.
Fue tan cuichi que con esa desición cobarde
me sacó con todo y mis tilichis a la calle
aquella que le arde a la razón.
Fue tan cuichi que ni dijo mira se hace tarde
y me dejó aquí como un perro bichi por la calle
aquella que le arde al corazón.
Que le pegue dengue, que le pegue rabia, que en su vida llegue a ser feliz.
Que le deje de salir el agua cuando se termine de echar el shampoo.
Que le salga un ojo de pescado que le aruñe un gato negro la nariz.
Las lechuzas de la noche lloren al pasar volando sobre su ataúd.