Cuando lentamente viene la corriente y asalta las islas,
aguas sublevadas de las marejadas, cubren la región.
En la correntada turbia y encrespada van a la deriva,
entre la resaca, árboles que arranca
de cuajo el torrente, minuciosamente
se imponen las aguas de la inundación.
ESTRIBILLO
El islero siente resignadamente que su pobre vida
queda acorralada como su ranchada sobre un albardón,
su suerte está echada en esta anegada soledad perdida,
en donde la lluvia de invierno diluvia
y la sudestada mantiene empacada
la furia inocente de la inundación.
Juanito Laguna, mirando la luna que se hizo con agua
La furia inocente de la inundación.