Letra de
Jocketa

Escaleno era el triángulo amoroso
de Palermo hasta La Plata y San Isidro
que yo recorría como un calabozo
para verte galopar cada domingo.
Ajeno como un buen turista
con largavistas en la tribuna
reconociéndote de lejos
por el reflejo de tu montura.
Hasta que empecé a soñar con la trifecta
La carrera terminó
demasiado lejos, mi amor
nos quedó pendiente la suerte
del mal jugador.
Botas altas, pelo atado
orejeras del pecado
muchas veces todo el futuro
es un paso al costado.
Una tarde que metió la cola el diablo