1. Cuántas veces siendo niño te recé,
con mis besos te decía que te amaba,
poco a poco, con el tiempo, olvidándome de tí,
por caminos que se alejan, me perdí (2)
Hoy he vuelto, madre a recordar,
cuantas cosas dije ante tu altar,
y al rezarte puedo comprender,
que una madre no se cansa de esperar (2)
2. Al regreso me encendías una luz,
sonriendo desde lejos me esperabas,
en la mesa la comida aún caliente y el mantel,
y tu abrazo en la alegría de volver (2)
Hoy he vuelto
3. Aunque el hijo se alejara del hogar,
una madre siempre espera su regreso,
que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
es su madre y el regalo de su amor (2)