Los años pasan, sí; la vida no.
El mundo estalla hermoso, alrededor.
Si el corazón mortal me deja de latir
en ese instante hay quien saltó a vivir.
Los años pasan, sí; el fuego no.
El fuego volverá en los hijos del sol.
Si el pecho se apagó por un soplo senil
el gran incendio acudirá en cien mil.
Hay quien precisa una canción de amor
Hay quien precisa un canto de amistad.
Hay quien precisa remontarse al sol
para cantar la mayor libertad.
Hay quien precisa una canción de paz.
Hay quien precisa el canto de un fusil.
Hay quien precisa una evidencia más
para tener la razón de vivir.
Los años pasan, sí; lo bello está.
Lo bello está invitando a irlo a tomar.
Si el sueño envejeció fue triste para él.
Lo bello nunca más será de aquel.