Castigo y culpa este cuento de hadas,
donde me quedo encerrada pensándote, pensándote
Castigo y culpa mi compromiso,
Envuelto en cicatrices pasadas,
de una soledad sin más.
Ya te queda corto el programa,
quedáte para verlo una vez más.
Y, por las dudas, sino te alcanza
me guardé una carta.
No me molestaría regalartela
con tal que te quedes
hasta después de las diez
de la mañana.
Castigo y culpa esta forma de vida,