Había una vez una gata
con una manchita negra en la trompa.
Vivía en una casita blanca con una ventana
debajo del cielo azul, la la la
la gata decía miau
y una estrellita bajaba para escucharla
Había una vez una gata
con una manchita negra en la trompa.
Vivía en una casita blanca con una ventana