El caminito de la luna,
fue confidente de mis penas.
Azules noches serenas,
juntos nos vieron pasar.
En una playa del arenal,
Vino a aletear mi corazón
el canto de un guajojó;
quiso anidar y se alejó,
morena del arrozal.
Siempre serás en mi vida,
claro camino de luna.
Oye mi dulce cantar,
morena de Santa Cruz,
de oriente la luz, de amor tropical.
Amores de una ilusión
que va repitiendo como el guajojó.