Tú, Señor, hiciste
grandes cosas por mí.
Flores has hecho
germinar entre las rocas.
Tú, Señor, hiciste
grandes cosas aquí.
Nos has devuelto libres
entre nuestra gente.
Y ahora podemos cantar,
podemos gritar el amor
que derramas sobre nosotros.
Tú, que sabes
rescatarnos de la muerte.
Has levantado nuestros ojos
hacia el cielo.
Tú, que has
escuchado nuestro llanto.
Dejaste dentro nuestro
un canto de felicidad.
Tu Señor hiciste…