Gracias Señor, por las luchas que el mundo da,
Que por ellas yo creceré, pues mi guía eres Tú.
(Misma secuencia)
Pero va en contra de mí ser el darte a Tí mi voluntad
y a tu Espíritu el control de lo que soy.
A veces sigo el impulso de mi propia voluntad
y no obedezco la bendita voz de Dios.
(Misma secuencia del inicio)
Gracias Señor que cuando todo ya este en su lugar,
Tu rostro ahí podré mirar y ahí estarás, y ahí estarás, y ahí estarás.