Quizá septiembre más que el principio, fue un final
y aquel verano perdió sus hojas y algo más.
Quince ella, la otra dieciséis.
Una estación, vías que llevan a un adiós.
Dos ojos negros clavados tristes a un cristal
¡sueños que has de aparcar!.
Después de haber inventado juntas días y noches,
cada segundo, calles, caricias, lluvia
y algo de alcohol.
Castillos negros sobre la arena, banderas
que hablan de mil piratas, pecados nuevos
y una rebelión.
Gotas de dolor
Gotas de dolor
Gotas de dolor
un charco de olvido.
Gotas de dolor