J K
del bajo fondo del puerto,
vagabundos y emigrantes,
de los que no tienen nada.
L P Q
en garajes o cantinas,
hay viejitos desahuciados
y viudas sin porvenir.
J K
por eso la ciudad toda
¡Tírenle piedra a Geni!
Ella está para aguantar,
ella está para escupir,
se entrega no importa quien,
¡Maldita Geni!
entre las nubes fluctuante,
un enorme zepelín.
abrió unos mil orificios
con mil cañones así.
se quedó paralizada,
casi se volvió jalea.
tanto horror e iniquidad,
decidí hacerla explotar.
si es que aquella hermosa dama
de noche se entrega a mí.
¡Mas no puede ser Geni!
Ella está para aguantar,
de tan ingenua y sincera,
cautivó al forastero.
tan temido y poderoso,
quedó de ella prisionero.
(y esto era secreto de ella)
tenía también sus caprichos;
la ciudad en romería
su mano vino a besar.
el Alcalde a hurtadillas,
¡Anda con él, ve Geni!
La que nos puede salvar,
tan sinceros, tan sentidos,
que ella dominó su asco.
entregose a tal amante
como quien se da al verdugo;
relamiéndose de vicio,
hasta quedarse saciado.
ella se acostó de lado
y trató de sonreir.
la ciudad en gritería
¡Tírenle piedra a Geni!
Ella está para aguantar,