Señor tu eres mi Padre celestial,
Dueño de todo lo que soy,
Eres el Rey de mi vida,
Señor de mi mundo,
Mi Salvador mi Padre celestial.
Y estoy aquí para adorarte,
Para entregarme a ti igual que la primera vez,
Y estoy aquí para adorarte,
Para servirte, para honrarte, y adorarte.