Estoy a la puerta y llamo,
esperando a que me abras.
Ábreme, que quiero entrar,
que estoy a la puerta y llamo.
El corazón que te he dado,
es morada que yo anhelo;
pero es tan digno y sagrado,
que estoy a la puerta y llamo.
// Si me abres, entraré
si no me abres, seguiré
afuera como un mendigo. //
Llamando, llamando; llamando, llamando.