Fue entrenado para matar, levantar, torturar con estilo y con clase,
patrocino su carrera sus gastos de escuela el señor comandante,
se graduó con excelencia en colegio de calle con titulo en mano,
varias empresas querían sus servicios pero el no buscaba trabajo.
Cuatro años de aprendizaje metido de lleno 12 horas al día,
sus maestros fueron maleantes soldados marinos y hasta ex-policías,
le sirvió el entrenamiento y un enfrentamiento lo hizo debutar,
dejando hombres en el piso con mensaje escrito se dio a respetar.
Comenzó a ganar dinero y compro un plan de estudios y armo su academia,
impartió licenciaturas en armas, negocios y ajustes de cuentas,
rápido se hizo famoso y a la competencia la dejo detrás,
fue fundador y así es como inicio la escuela del virus antrax.
A Culiacan Sinaloa le mandan útiles del extranjero,
cuernos, granadas, basucas, pecheras, capuchas para su magisterio,
su misión es formar y reclutar hombres leales que operen las calles,
que todos porten esta enfermedad del famoso virus incurable.
Grandes jefes empresarios soldados sicarios es lo que formamos,
hay respeto pa la gente que no se involucra con nuestro trabajo,
todos esten al pendiente que pronto estaremos pisando el estado,
10 4 pa toda mi gente que estemos listos para cualquier llamado.