Como el sol espanta al frío; como padre a su niño.
Te quiero yo
Como lluvia en primavera, como agua en tierra seca.
Te anhelo yo.
Mi Señor, mi buen Dios, fiel pastor deseo tu amor.
Mi Jesús, redentor, es por tu amor que vivo yo.
No dejare pasar el día sin darte a ti mí adoración.
Y cuando sienta tu silencio, escuchare tú corazón.