No es difícil alabarte a ti Señor,
es tan fácil que hasta un niño puede hacerlo.
Solo basta con mirarte a ti mi Dios
y quedar impregnado de tu amor.
Es más fácil cuando se está enamorado,
Pues das todo sin pensar al ser amado.
Es por eso que he venido a alabarte y pedirte Jesús.
Enamórame, enamórame, para alabarte noche y día.
Enamórame, enamórame, para darte todo sin medida.
Enamórame.
No te pierdas con amores que no llenan,
Que te alejan de la fuente de agua viva.
Solo deja que Jesús entre a tu vida y podrás cantar así.
Enamórame, enamórame
Enamórame.