En un rincón del desván, donde nació nuestro amor
En un rincón del desván, tan sólo, queda un adiós
Parece que fué ayer, cuando temblabas de amor
Quizás, fué que lo soñé, quizás, mi amor
Los sueños de ayer, las primeras rosas
El beso que te robé, y muchas más cosas
Al atardecer, al hacerse oscuridad
La tenue luz de un quinqué, en el desván
Pero aquel tiempo pasó, y ya nada importa
En nuestras vidas no hay, ni amores, ni rosas
Pero aquel tiempo pasó, y ya nada importa
En nuestras vidas no hay, ni amores, ni rosas
Y qué tristeza me da, volver de nuevo al desván
Y qué tristeza me da, sabiendo que ya no estás
¿Recuerdas el butacón?, está en el mismo lugar
Mi perro, ya se murió, en el desván
Pero aquel tiempo pasó, y ya nada importa
Y sin embargo mi amor, hay sueños y rosas
Pero aquel tiempo pasó, y ya nada importa
Y sin embargo mi amor, hay sueños y rosas
Hay sueños y hay rosas