En una mano tengo tu piel joven
tus ganas de vivir, tu plenitud
me excita, me seduce, me enloquece
tu abierto atrevimiento, tu actitud.
En esa mano tengo como nunca
la forma de sentirme tan viril
pero te quiero decir
que así equivocado
Yo no puedo seguir
y que quede claro
el motivo está aquí
en la otra mano.
II
Ese cintillo que llevo puesto en la otra mano
me inculpa como marido
me obliga como papá.
Quiero que sepas que aunque agradezco lo que me has dado,
lo que llevo en la otra mano
lo tengo que respetar.
I
Lo que yo llevo
en la otra mano
aunque nos duela
lo tengo que respetar.